domingo, 28 de octubre de 2012

Burguesía Improvisada - Eduardo Garcia

Burguesía improvisada

Todo era enojo, estaba furioso, ya nada era lo que parecía, mis pensamientos no eran los de siempre, la vida ya no era igual, nada tenía sentido, lo único que quería es que esto terminara, no sabía cómo llegue aquí, por más que trataba de entenderlo no lo conseguía, ¿en qué momento deje que sucediera? ¿Qué me consumiera por completo? La avaricia, la envidia, la estupidez, la ceguera mental, ¿en qué momento deje de ser yo?
Todo inicio en lunes, un horrible lunes, como todos, levantarse temprano, ducharse, desayunar, preparar desayuno para comerlo en la escuela y salir, solo que este lunes, se me había hecho más tarde de lo normal. Corrí las dos cuadras de mi casa a la avenida, mis ojos se cerraban de sueño, pero no podía quedarme o bajar el paso, día de examen en estadística, ¿por qué demonios en el día de examen mi alarma no suena? Todo se me hacia una estupidez. Llegue muy apurado a la avenida, como siempre, el frio era insoportable, a lo lejos venia el microbús, el único transporte para el que me alcanzaba en ese entonces. El chofer solo quitaba el pie del freno, dejando que la bajada fuera su motor, avanzando a la velocidad mínima, esto es de entender, aunque para mí era tarde, para todas las personas era temprano, tenía que dejar que se juntaran las personas en las paradas, por eso iba tan lento, me subí esperando que en cuanto el microbús se llenara un poco el chofer aceleraría, pero que equivocado estaba. Paso media hora y el microbús avanzaba a 20 km por hora cuando se encarreraba, yo escuchaba música, pero se me hizo imposible no prestar atención a lo que ocurría en ese momento, fue inevitable golpear los muros del microbús y gritarle al chofer- ¡Ya avánzale imbécil, no tengo tu tiempo!- A lo que respondió,- Si no te gusta vete en taxi.- Yo muy enojado lo insulte recordándole a su madre, lo cual desato la ira del chofer, un gordo de 1.75 de altura aproximadamente, con ayuda de su chalan me bajaron del camión, caí al pavimento de cara, mi labio comenzó a sangrar, estaba bastante enojado me levante y le avente una piedra al microbús, pero falle, no le di a nada, tenía bastante coraje, llevaba aproximadamente 40 minutos y sólo había avanzado unos 4 kilómetros aproximadamente.
Fue imposible pensar en la posibilidad de tomar un taxi, llegaría en unos 15 minutos a la escuela, justo a tiempo para el examen, pero... no me alcanzaba, ¿Acaso mis amigos podrían prestarme para pagarle al taxista? Sonaba muy improbable, ya que es raro verlos en la entrada, suelo verlos a las 3 en canchas, así que tome la decisión de esperar otro camión. Mientras lo esperaba veía a la gente con suerte y algo mas, tomar taxis en todo momento, iban tranquilos, seguro llegarían temprano, y yo, ahí esperando un camión, que por si fuera poco ya había tardado mucho en pasar.
De pronto mi suerte comenzó a cambiar, o eso pensé, llego un RTP, el salvador de los pobres, el camión más veloz que hay, subí, estaba muy apretado, pero no importaba, seguramente avanzaría rápido, y si, fue así, no paso mucho tiempo para que rebasáramos al camión en el que iba al principio, vi al chofer y a su chalan, ellos me vieron, yo sonreí y les pinte el dedo, lo moví en círculos mientras ellos me gritaban de cosas, el RTP los dejo y por un momento pensé que llegaría a tiempo a mi examen, que equivocado estaba.
Llegue a mi salón, sudado, agitado, cansado, enojado, pero entusiasmado, cuando abrí la puerta mi maestra me vio, me sonrío y me dijo-“Adiós.”- Yo me quede plasmado, impactado, trate de convencerla, pero ella no cedió,
Después de eso mi día fue normal, clases aburridas, sueño todo el día, no le hable a nadie, ignore a la mayor cantidad de personas posibles, note que solo prepare mi desayuno, pero no lo metí a mi mochila, con lo cual me enoje mas, mas clases aburridas y salí, con un ligero estrés provocado por el berrinche de la mañana, mi labio estaba un poco inflamado pero ya no sangraba, en ese momento eran las 3 de la tarde, tenía mucha hambre ya, encontré a mis amigos y acordamos ir a comer algo, llegamos al puesto de gorditas y gringas, y mientras todos pedían, yo no complete el dinero para algo de ese puesto, me faltaban 2 pesos, exactamente lo que gaste en el RTP extra que tome ese día. Me tuve que conformar con comer un taco de “Don sucio” un señor que se gano ese apodo cocinando con la peor higiene imaginable, regrese a casa, con mucho sueño, no tardo mucho en hacerme efecto el taco antihigiénico, el retorcijón comenzó, mi madre me pregunto si no comería, respondí vomitando, a lo que ella tomo como una ofensa, me regaño y me hizo trapear el suelo, me enoje mas, pensaba en que estupidez de día había tenido, cuando termine de trapear vomite de nuevo en el mismo lugar, en ese momento entendí que algo no estaba bien, volví a trapear y con mucho enojo llegue a mi cama buscando la razón de el mal día, no me tomo mucho trabajo deducir que la razón de que todo esto me pasara, era ser de la clase media baja, no tener tanto dinero para poder pagar un taxi, o comer lo más fino de la calle, desee con todo mi ser tener dinero, dinero a montones, poder manejar la cantidad que yo quisiera dentro de mi billetera, volví a vomitar, a causa de esto volví a desear lo mismo, estaba algo deshidratado, no tarde en quedar inconsciente.
Me despertó mi alarma, que curioso que ese día si haya sonado y el anterior no. Me dio igual, estire mi mano y la apague, todo estaba más oscuro de lo normal, lo relacione con lo deshidratado que estaba, me levante, busque el encendedor en la pared pero no lo halle, me estire, y seguí buscándolo, algo que me extraño bastante, ya que no lo encontraba, pero de la misma manera, lo relacione con lo mal que me sentía, cuando lo encontré me lleve una gran sorpresa, lo que prendió no fue mi clásico foquito ahorrador de energía de 20 watts amarillo, prendieron 3 lámparas cuadradas blancas, que alumbraban un cuarto 3 veces más grande que el mío, con suelo de madera, una cama matrimonial, y3 puertas, me daba miedo abrirlas, deduje que mientras dormía, alguien se metió a mi casa y me saco, de seguro era un secuestro, vi un bate en el suelo, lo tome y pensé- Van a valer verga esos hijos de su puta madre- abrí una puerta con cautela, y resulto ser un armario donde estaba toda la ropa que me gustaba, aquella que solo había visto en tiendas de marcas importantes, pensé-“quien quiera que sean tienen buen gusto”- abrí con cautela la segunda puerta, era un baño, bastante lujoso, del doble de tamaño que el de mi casa, en eso pensé- “Secuestrar personas si deja un buen dinero”- Abrí la tercer puerta, era un pasillo largo, con mas puertas y al fondo habían unas escaleras, camine hacia ellas, baje, di vuelta, era una casa enorme, con trofeos de taekwondo, kick boxing, y muchos deportes más, en una sala había una pantalla enorme, con un equipo de sonido de lujo, bastante bien, voltee y vi escopetas y otras armas dentro de una vitrina. De seguro son narcos, no hay otra explicación, por primera vez desde que desperté, sentí pánico, sabía que con un bate no podría terminar con una familia narco, pensaba en la mejor solución, y deduje salir en ese momento de ahí, de seguro nadie estaría despierto, y en cuanto viera a alguien le pediría ayuda, el único problema sería encontrar la salida, camine algo desesperado hasta que llegue a un comedor, vi algo que me impacto, era una foto de yo de escuincle, tire el bate, sonó muy duro, todo cobraba sentido, habían dos explicaciones lógicas, mi familia anterior me secuestro de chico y la familia de esa casota me rapto para recuperarme, oh, tenía un hermano gemelo que se cambio de lugar con migo por que le arto vivir de a “rico”, esta segunda estaba influenciada por películas y caricaturas que veía de niño, cuando alguien tomo mi hombro, era mi madre, me pregunto que que había caído, le dije que no sabía que pasaba, me dijo,- estás enfermo, ayer vomitaste mucho, toma agua, báñate y vete a la escuela se te hace tarde- en ese momento sabía lo que ocurría, era una persona con dinero, probablemente viaje a un universo paralelo, o algo así, no comente nada mas, tenía que disfrutar la buena vida, solo le pedí que me acompañara a la cocina, por si me desmallaba, la verdad no sabía dónde estaba la cocina, ella me llevo, tome agua y una señora me preparo el desayuno, a ella no la conocía, pero de seguro trabajaba para mi familia, pensé, ¿ En donde estar el baño?, pero recordé que en el cuarto donde desperté.. perdón, en mi cuarto había uno, fui a él, me di un baño con agua caliente, salí, tome la ropa que callera, busque mi mochila y me dispuse a ir a la escuela, cuando encontré la salida de esa “casota” la señora me alcanzo y me dijo- Joven, olvida sus llaves- las tome, eran de un carro, un volvo, le dije- Gracias- y Salí a buscar el carro, ahí estaba, un volvo gris, me subí a el, y vi una cartera, la tome, la abrí, y ahí estaba, mis credenciales, mi permiso para conducir, y una cantidad muy importante de dinero. Recordé las pequeñas clases de manejo que me había dado mi padre hace algunos meses, y me dispuse a salir, un señor me abrió un portón negro, y salí a una calle privada, no tenía ni la más mínima idea de dónde demonios estaba, avance algunas cuadras, y bastaron 5 minutos para aceptar que estaba perdido, me detuve, y se me ocurrió algo, que era la solución. Busque como loco dentro del carro y la mochila y encontré un Ipad, use su función de GPS y marque el trayecto hasta la escuela, ya era tarde, así que pise el acelerador y rebase carros como loco, sin pensarlo me pase 2 altos, no tardo en detenerme la patrulla, cuando el oficial se acerco a mi ventana le di 200 pesos y pregunte,-“¿Hay algún problema oficial?”- Vio el dinero y respondió, traes un volvo, échale 100 mas, sonreí, y le di sus 100 pesos, se retiro y seguí a la misma velocidad, llegue a la escuela, estacione mi carro, entre temprano al salón y las personas que en mi vida había saludado y procuraba evitar, fueron y me saludaron, me hablaron como si fuésemos amigos de toda la vida, me confundí demasiado procure no parecer impresionado, tal vez ellos sean buena onda, pensé, les hable, bromee con ellos, tomamos las clases reí bastante, aunque era una risa algo fingida, no me daban risa sus bromas pero pensé, es cuestión de tiempo para acostumbrarme, salí de mis clases y fui a canchas a buscar a mis viejos amigos, ahí estaban, los salude y les dije-¡vallamos a comer! Yo invito- me vieron con desprecio, y me dijeron- ¿Tu quién eres morro? Me espante, me sorprendí, les dije, soy lalo, el camarógrafo, mi mejor amigo me dijo- Yo soy jimi y vas a valer verga si no te vas, no tenía sentido, preferí retirarme todo era muy extraño, cuando fui a comer pedí una gordita, me la sirvieron, llegaron tres jóvenes y me la tiraron, me-¿Por qué comes esa porquería? Les respondí,- Te vale verga- uno me dijo- cámara Eduardo no estés de joto, mejor vamos a comer algo bueno- Sabía mi nombre, tenía que ser un buen amigo, acepte, me llevo a un vips, la comida era rica, pero no tenía nada de bueno, le faltaba el sazón, pero decidí disfrutarla lo más que pudiera, el me pregunto,-¿Por qué andabas en canchas con los ñerones esos?- Me levante, lo mire, le dije- Porque si cabron, ¿cuál es tu problema?- Me respondió, tranquilo hermano!, te ves muy estresado,¿ hace cuanto que no coges? Seguro es por eso, razone un poco y le dije- bastante, bastante-, el me vio y me dijo, vamos al prostíbulo, accedí sin dudarlo, en el camino el me dijo que me tocaba dispararlas, le dije que va, tenía dinero no podía negarle ese placer a un amigo, aunque no sabía cómo se llamaba, pero parecía buena persona, llegamos al pedregal, a un lugar que parecía farmacia, entramos, el hablo con la recepcionista, nos pasaron a unos cuartos donde nos revisaron, que no tuviésemos ninguna enfermedad, nos dieron condones, y elegimos a las chicas, ellas sabían bien lo que hacían, fueron las 2 horas más intensas que había tenido en mi vida, salimos, no sé cuanto pague, use una tarjeta, y nos fuimos a un antro, disque para seguir con el ritmo, en cuanto llegamos nos dejaron pasar, conocimos a unas chicas me embriague y no recordé nada mas, cuando abrí los ojos estaba dormido en mi carro estacionado afuera del antro, me olvide por completo de la escuela, regrese a mi casa, cuando estacione el carro vi otra cartera, la abrí, era de amigo, según su credencial, se llamaba Rubén, entre a mi casa, y mis padres me estaban esperando, me preguntaron,-¿Dónde pasaste la noche?- Les respondí- en casa de Rubén, ellos se dieron la vuelta y se fueron, ¿Realmente no les importo?
Esto era buena vida, me quede ese día en casa, estaba crudo, no quería saber nada, solo dormir, ese día comí muy poco cuando vi a mis padres de nuevo les pregunte por mi patineta o algo así, me dijeron que si estaba loco, que ellos no permitirían que usara algo de vagos, fui a dormir, desperté, no tenía la misma emoción, salí, maneje, iba muy distraído llegue a mis clases, todos me saludaron como la vez anterior, preferí ignorarlos, salí comí en la cafetería techada de la escuela, me dirigí a canchas, en el camino me encontré a Rubén, le di su cartera trato de hablarle, lo ignore y seguí caminando, llegue a canchas, ahí estaban todos mis amigos de antes, cuando me vieron murmuraban, alcance a escuchar “ahí está el morro verguero” le dije a jimi, .¿Quieres jugar skate carnal?- El me rechazo, le pedí su tabla y se levantaron todos, cesar, uno de mis amigos desde hace 2 años, bastante violento me dijo- ¿Quieres problemas morro?- me empujo, ahí llegaron los que al parecer en ese momento eran mis amigos, se hicieron de palabras, se burlaron de la banda que patinaba, por ser “proles” los calle, me dieron la espalda y comentaron-¿Por qué empeñas en caer tan bajo Eduardo?.- todos me abrieron.
Fui al estacionamiento, decidí ir a donde vivía antes de que todo esto comenzara, a ese cerro, en los campos de tierra donde solía hacer ejercicio, me senté, vi a algunas personas ahí, jugando con sus hijos, con sus mascotas, con sus amigos, de pronto llego un grupo de jóvenes, bastante maleados, para mí era normal verlos, pero por la ropa de marca que usaba, a ellos no se les hacia normal verme, en cuanto llegaron me rodearon, me levante, me sentaron de un golpe,-Dame tu dinero morro- Me grito uno. Yo le dije- Tranquilo hermano, no lo necesitas- pero me golpearon antes de que terminara mi frase, en pocos segundos me sujetaron me quitaron la cartera sacaron el dinero, me aventaron la cartera en la cara, me quitaron la chamarra, los tenis, me volvieron a golpear y caí al suelo, ellos corrieron, no se percataron que traía las llaves de mi carro en la otra bolsa, no la revisaron, me dolía todo, cuando levante la mirada la vi, era ella, hace algunos meses la conocí, la chica perfecta, no es la más bonita, no tiene el mejor cuerpo, pero es completamente diferente, no cumple con el estilo de una chica fresa, pero tampoco trata de verse como una chica ruda, no habla con insultos, pero tampoco con cosas lindas, le da igual como vista, como la tachen, solo es ella misma, le importa poco lo que piensen de ella, y es feliz de esa manera, sus ojos siempre brillan y aunque no son los ojos más bonitos, de hecho son grandes ojos, son los que tienen el brillo más natural que he visto. Se acerco a preguntar si estaba bien, si necesitaba ayuda, en ese momento, el coraje, el orgullo me cegaron por completo, todo lo que acabo de explicar dejo de existir para mí, la vi a ella como un ser de raza inferior, una misma raza de las personas que me dieron la espalda, de las personas que asaltaron, de las personas que me arruinaron mi día, del chofer que me arrojo de su camión. Le respondí, déjame en paz, ve a chingar a alguien más, no necesito de nadie, mucho menos de alguien como tú. Ella me vio, su mirada no era la misma, me dijo- Trato de no juzgar a la gente por su apariencia, pero cuando escucho hablar a las personas de tu clase social, me doy cuenta porque tienen esa fama, solo mírate, cuanta frustración hay en ti, estas tan enojado por tu vida que no puedes apreciar las cosas bellas de la vida, y no creo que el dinero pueda comprar tu felicidad- bajo la mirada y se fue...
Es aquí donde comenzamos, todo era diferente, mis amigos de toda la vida me odiaban, a mis padres no les importaba lo que hacía, preferí estar con las personas que mas me desagradaban, me termine convirtiendo en uno de ellos, tuve dinero, pero eso me hizo dejar de ver el brillo en los ojos de una persona diferente, algo que nunca quise dejar de ver, entonces todo tomo sentido, la culpa de las cosas malas que ocurrían no eran causadas por la falta de dinero, estaba en mi, si me hubiese despertado temprano, si no hubiese esperado que los demás resolviera mis problemas, nada malo habría pasado, el dinero no lo es todo, fue suficiente con algunos días para entenderlo. De pronto corrió una lagrima, al verla pensé, si dejo que el agua llegue al suelo, estaré arruinado por completo, corrí a mi carro, entre, conecte mi ipod, puse un poco de metal, y estaba dispuesto a intentarlo de nuevo, maneje como loco, solo quería llegar a la casa de jimi, e intentar explicarle todo lo que me había pasado, tal vez me ayudaría, de pronto vi como se me cerro un microbús, el mismo con el que inicio esta historia, mi carro volqueo, avanzo por el asfalto, de deslizo hasta chocar con un poste, no usaba el cinturón de seguridad, de pronto todo se volvió de color negro, ya no escuchaba nada, ni mi pensamiento, era un vacio, solo oscuridad, como estar en un pozo sin fondo, donde tus sentidos dejan de existir, de pronto escuche la vos de mi madre, me decía-lalo, ¿no vas a ir a la escuela? ¿Aún te sientes mal? Abrí los ojos, ahí estaban mis padres, me levante, era mi cuarto, el de siempre, al parecer deliraba por la fiebre que tenía, pero nunca antes me sentí tan bien de estar en esta clase social.

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