Burguesía
improvisada
Todo
era enojo, estaba furioso, ya nada era lo que parecía, mis
pensamientos no eran los de siempre, la vida ya no era igual, nada
tenía sentido, lo único que quería es que esto terminara, no sabía
cómo llegue aquí, por más que trataba de entenderlo no lo
conseguía, ¿en qué momento deje que sucediera? ¿Qué me
consumiera por completo? La avaricia, la envidia, la estupidez, la
ceguera mental, ¿en qué momento deje de ser yo?
Todo
inicio en lunes, un horrible lunes, como todos, levantarse temprano,
ducharse, desayunar, preparar desayuno para comerlo en la escuela y
salir, solo que este lunes, se me había hecho más tarde de lo
normal. Corrí las dos cuadras de mi casa a la avenida, mis ojos se
cerraban de sueño, pero no podía quedarme o bajar el paso, día de
examen en estadística, ¿por qué demonios en el día de examen mi
alarma no suena? Todo se me hacia una estupidez. Llegue muy apurado a
la avenida, como siempre, el frio era insoportable, a lo lejos venia
el microbús, el único transporte para el que me alcanzaba en ese
entonces. El chofer solo quitaba el pie del freno, dejando que la
bajada fuera su motor, avanzando a la velocidad mínima, esto es de
entender, aunque para mí era tarde, para todas las personas era
temprano, tenía que dejar que se juntaran las personas en las
paradas, por eso iba tan lento, me subí esperando que en cuanto el
microbús se llenara un poco el chofer aceleraría, pero que
equivocado estaba. Paso media hora y el microbús avanzaba a 20 km
por hora cuando se encarreraba, yo escuchaba música, pero se me hizo
imposible no prestar atención a lo que ocurría en ese momento, fue
inevitable golpear los muros del microbús y gritarle al chofer- ¡Ya
avánzale imbécil, no tengo tu tiempo!- A lo que respondió,- Si no
te gusta vete en taxi.- Yo muy enojado lo insulte recordándole a su
madre, lo cual desato la ira del chofer, un gordo de 1.75 de altura
aproximadamente, con ayuda de su chalan me bajaron del camión, caí
al pavimento de cara, mi labio comenzó a sangrar, estaba bastante
enojado me levante y le avente una piedra al microbús, pero falle,
no le di a nada, tenía bastante coraje, llevaba aproximadamente 40
minutos y sólo había avanzado unos 4 kilómetros aproximadamente.
Fue
imposible pensar en la posibilidad de tomar un taxi, llegaría en
unos 15 minutos a la escuela, justo a tiempo para el examen, pero...
no me alcanzaba, ¿Acaso mis amigos podrían prestarme para pagarle
al taxista? Sonaba muy improbable, ya que es raro verlos en la
entrada, suelo verlos a las 3 en canchas, así que tome la decisión
de esperar otro camión. Mientras lo esperaba veía a la gente con
suerte y algo mas, tomar taxis en todo momento, iban tranquilos,
seguro llegarían temprano, y yo, ahí esperando un camión, que por
si fuera poco ya había tardado mucho en pasar.
De
pronto mi suerte comenzó a cambiar, o eso pensé, llego un RTP, el
salvador de los pobres, el camión más veloz que hay, subí, estaba
muy apretado, pero no importaba, seguramente avanzaría rápido, y
si, fue así, no paso mucho tiempo para que rebasáramos al camión
en el que iba al principio, vi al chofer y a su chalan, ellos me
vieron, yo sonreí y les pinte el dedo, lo moví en círculos
mientras ellos me gritaban de cosas, el RTP los dejo y por un momento
pensé que llegaría a tiempo a mi examen, que equivocado estaba.
Llegue
a mi salón, sudado, agitado, cansado, enojado, pero entusiasmado,
cuando abrí la puerta mi maestra me vio, me sonrío y me
dijo-“Adiós.”- Yo me quede plasmado, impactado, trate de
convencerla, pero ella no cedió,
Después
de eso mi día fue normal, clases aburridas, sueño todo el día, no
le hable a nadie, ignore a la mayor cantidad de personas posibles,
note que solo prepare mi desayuno, pero no lo metí a mi mochila, con
lo cual me enoje mas, mas clases aburridas y salí, con un ligero
estrés provocado por el berrinche de la mañana, mi labio estaba un
poco inflamado pero ya no sangraba, en ese momento eran las 3 de la
tarde, tenía mucha hambre ya, encontré a mis amigos y acordamos ir
a comer algo, llegamos al puesto de gorditas y gringas, y mientras
todos pedían, yo no complete el dinero para algo de ese puesto, me
faltaban 2 pesos, exactamente lo que gaste en el RTP extra que tome
ese día. Me tuve que conformar con comer un taco de “Don sucio”
un señor que se gano ese apodo cocinando con la peor higiene
imaginable, regrese a casa, con mucho sueño, no tardo mucho en
hacerme efecto el taco antihigiénico, el retorcijón comenzó, mi
madre me pregunto si no comería, respondí vomitando, a lo que ella
tomo como una ofensa, me regaño y me hizo trapear el suelo, me enoje
mas, pensaba en que estupidez de día había tenido, cuando termine
de trapear vomite de nuevo en el mismo lugar, en ese momento entendí
que algo no estaba bien, volví a trapear y con mucho enojo llegue a
mi cama buscando la razón de el mal día, no me tomo mucho trabajo
deducir que la razón de que todo esto me pasara, era ser de la clase
media baja, no tener tanto dinero para poder pagar un taxi, o comer
lo más fino de la calle, desee con todo mi ser tener dinero, dinero
a montones, poder manejar la cantidad que yo quisiera dentro de mi
billetera, volví a vomitar, a causa de esto volví a desear lo
mismo, estaba algo deshidratado, no tarde en quedar inconsciente.
Me
despertó mi alarma, que curioso que ese día si haya sonado y el
anterior no. Me dio igual, estire mi mano y la apague, todo estaba
más oscuro de lo normal, lo relacione con lo deshidratado que
estaba, me levante, busque el encendedor en la pared pero no lo
halle, me estire, y seguí buscándolo, algo que me extraño
bastante, ya que no lo encontraba, pero de la misma manera, lo
relacione con lo mal que me sentía, cuando lo encontré me lleve una
gran sorpresa, lo que prendió no fue mi clásico foquito ahorrador
de energía de 20 watts amarillo, prendieron 3 lámparas cuadradas
blancas, que alumbraban un cuarto 3 veces más grande que el mío,
con suelo de madera, una cama matrimonial, y3 puertas, me daba miedo
abrirlas, deduje que mientras dormía, alguien se metió a mi casa y
me saco, de seguro era un secuestro, vi un bate en el suelo, lo tome
y pensé- Van a valer verga esos hijos de su puta madre- abrí una
puerta con cautela, y resulto ser un armario donde estaba toda la
ropa que me gustaba, aquella que solo había visto en tiendas de
marcas importantes, pensé-“quien quiera que sean tienen buen
gusto”- abrí con cautela la segunda puerta, era un baño, bastante
lujoso, del doble de tamaño que el de mi casa, en eso pensé-
“Secuestrar personas si deja un buen dinero”- Abrí la tercer
puerta, era un pasillo largo, con mas puertas y al fondo habían unas
escaleras, camine hacia ellas, baje, di vuelta, era una casa enorme,
con trofeos de taekwondo, kick boxing, y muchos deportes más, en una
sala había una pantalla enorme, con un equipo de sonido de lujo,
bastante bien, voltee y vi escopetas y otras armas dentro de una
vitrina. De seguro son narcos, no hay otra explicación, por primera
vez desde que desperté, sentí pánico, sabía que con un bate no
podría terminar con una familia narco, pensaba en la mejor solución,
y deduje salir en ese momento de ahí, de seguro nadie estaría
despierto, y en cuanto viera a alguien le pediría ayuda, el único
problema sería encontrar la salida, camine algo desesperado hasta
que llegue a un comedor, vi algo que me impacto, era una foto de yo
de escuincle, tire el bate, sonó muy duro, todo cobraba sentido,
habían dos explicaciones lógicas, mi familia anterior me secuestro
de chico y la familia de esa casota me rapto para recuperarme, oh,
tenía un hermano gemelo que se cambio de lugar con migo por que le
arto vivir de a “rico”, esta segunda estaba influenciada por
películas y caricaturas que veía de niño, cuando alguien tomo mi
hombro, era mi madre, me pregunto que que había caído, le dije que
no sabía que pasaba, me dijo,- estás enfermo, ayer vomitaste mucho,
toma agua, báñate y vete a la escuela se te hace tarde- en ese
momento sabía lo que ocurría, era una persona con dinero,
probablemente viaje a un universo paralelo, o algo así, no comente
nada mas, tenía que disfrutar la buena vida, solo le pedí que me
acompañara a la cocina, por si me desmallaba, la verdad no sabía
dónde estaba la cocina, ella me llevo, tome agua y una señora me
preparo el desayuno, a ella no la conocía, pero de seguro trabajaba
para mi familia, pensé, ¿ En donde estar el baño?, pero recordé
que en el cuarto donde desperté.. perdón, en mi cuarto había uno,
fui a él, me di un baño con agua caliente, salí, tome la ropa que
callera, busque mi mochila y me dispuse a ir a la escuela, cuando
encontré la salida de esa “casota” la señora me alcanzo y me
dijo- Joven, olvida sus llaves- las tome, eran de un carro, un
volvo, le dije- Gracias- y Salí a buscar el carro, ahí estaba, un
volvo gris, me subí a el, y vi una cartera, la tome, la abrí, y ahí
estaba, mis credenciales, mi permiso para conducir, y una cantidad
muy importante de dinero. Recordé las pequeñas clases de manejo que
me había dado mi padre hace algunos meses, y me dispuse a salir, un
señor me abrió un portón negro, y salí a una calle privada, no
tenía ni la más mínima idea de dónde demonios estaba, avance
algunas cuadras, y bastaron 5 minutos para aceptar que estaba
perdido, me detuve, y se me ocurrió algo, que era la solución.
Busque como loco dentro del carro y la mochila y encontré un Ipad,
use su función de GPS y marque el trayecto hasta la escuela, ya era
tarde, así que pise el acelerador y rebase carros como loco, sin
pensarlo me pase 2 altos, no tardo en detenerme la patrulla, cuando
el oficial se acerco a mi ventana le di 200 pesos y pregunte,-“¿Hay
algún problema oficial?”- Vio el dinero y respondió, traes un
volvo, échale 100 mas, sonreí, y le di sus 100 pesos, se retiro y
seguí a la misma velocidad, llegue a la escuela, estacione mi carro,
entre temprano al salón y las personas que en mi vida había
saludado y procuraba evitar, fueron y me saludaron, me hablaron como
si fuésemos amigos de toda la vida, me confundí demasiado procure
no parecer impresionado, tal vez ellos sean buena onda, pensé, les
hable, bromee con ellos, tomamos las clases reí bastante, aunque era
una risa algo fingida, no me daban risa sus bromas pero pensé, es
cuestión de tiempo para acostumbrarme, salí de mis clases y fui a
canchas a buscar a mis viejos amigos, ahí estaban, los salude y les
dije-¡vallamos a comer! Yo invito- me vieron con desprecio, y me
dijeron- ¿Tu quién eres morro? Me espante, me sorprendí, les dije,
soy lalo, el camarógrafo, mi mejor amigo me dijo- Yo soy jimi y vas
a valer verga si no te vas, no tenía sentido, preferí retirarme
todo era muy extraño, cuando fui a comer pedí una gordita, me la
sirvieron, llegaron tres jóvenes y me la tiraron, me-¿Por qué
comes esa porquería? Les respondí,- Te vale verga- uno me dijo-
cámara Eduardo no estés de joto, mejor vamos a comer algo bueno-
Sabía mi nombre, tenía que ser un buen amigo, acepte, me llevo a un
vips, la comida era rica, pero no tenía nada de bueno, le faltaba el
sazón, pero decidí disfrutarla lo más que pudiera, el me
pregunto,-¿Por qué andabas en canchas con los ñerones esos?- Me
levante, lo mire, le dije- Porque si cabron, ¿cuál es tu problema?-
Me respondió, tranquilo hermano!, te ves muy estresado,¿ hace
cuanto que no coges? Seguro es por eso, razone un poco y le dije-
bastante, bastante-, el me vio y me dijo, vamos al prostíbulo,
accedí sin dudarlo, en el camino el me dijo que me tocaba
dispararlas, le dije que va, tenía dinero no podía negarle ese
placer a un amigo, aunque no sabía cómo se llamaba, pero parecía
buena persona, llegamos al pedregal, a un lugar que parecía
farmacia, entramos, el hablo con la recepcionista, nos pasaron a unos
cuartos donde nos revisaron, que no tuviésemos ninguna enfermedad,
nos dieron condones, y elegimos a las chicas, ellas sabían bien lo
que hacían, fueron las 2 horas más intensas que había tenido en mi
vida, salimos, no sé cuanto pague, use una tarjeta, y nos fuimos a
un antro, disque para seguir con el ritmo, en cuanto llegamos nos
dejaron pasar, conocimos a unas chicas me embriague y no recordé
nada mas, cuando abrí los ojos estaba dormido en mi carro
estacionado afuera del antro, me olvide por completo de la escuela,
regrese a mi casa, cuando estacione el carro vi otra cartera, la
abrí, era de amigo, según su credencial, se llamaba Rubén, entre a
mi casa, y mis padres me estaban esperando, me preguntaron,-¿Dónde
pasaste la noche?- Les respondí- en casa de Rubén, ellos se dieron
la vuelta y se fueron, ¿Realmente no les importo?
Esto
era buena vida, me quede ese día en casa, estaba crudo, no quería
saber nada, solo dormir, ese día comí muy poco cuando vi a mis
padres de nuevo les pregunte por mi patineta o algo así, me dijeron
que si estaba loco, que ellos no permitirían que usara algo de
vagos, fui a dormir, desperté, no tenía la misma emoción, salí,
maneje, iba muy distraído llegue a mis clases, todos me saludaron
como la vez anterior, preferí ignorarlos, salí comí en la
cafetería techada de la escuela, me dirigí a canchas, en el camino
me encontré a Rubén, le di su cartera trato de hablarle, lo ignore
y seguí caminando, llegue a canchas, ahí estaban todos mis amigos
de antes, cuando me vieron murmuraban, alcance a escuchar “ahí
está el morro verguero” le dije a jimi, .¿Quieres jugar skate
carnal?- El me rechazo, le pedí su tabla y se levantaron todos,
cesar, uno de mis amigos desde hace 2 años, bastante violento me
dijo- ¿Quieres problemas morro?- me empujo, ahí llegaron los que al
parecer en ese momento eran mis amigos, se hicieron de palabras, se
burlaron de la banda que patinaba, por ser “proles” los calle, me
dieron la espalda y comentaron-¿Por qué empeñas en caer tan bajo
Eduardo?.- todos me abrieron.
Fui
al estacionamiento, decidí ir a donde vivía antes de que todo esto
comenzara, a ese cerro, en los campos de tierra donde solía hacer
ejercicio, me senté, vi a algunas personas ahí, jugando con sus
hijos, con sus mascotas, con sus amigos, de pronto llego un grupo de
jóvenes, bastante maleados, para mí era normal verlos, pero por la
ropa de marca que usaba, a ellos no se les hacia normal verme, en
cuanto llegaron me rodearon, me levante, me sentaron de un
golpe,-Dame tu dinero morro- Me grito uno. Yo le dije- Tranquilo
hermano, no lo necesitas- pero me golpearon antes de que terminara mi
frase, en pocos segundos me sujetaron me quitaron la cartera sacaron
el dinero, me aventaron la cartera en la cara, me quitaron la
chamarra, los tenis, me volvieron a golpear y caí al suelo, ellos
corrieron, no se percataron que traía las llaves de mi carro en la
otra bolsa, no la revisaron, me dolía todo, cuando levante la mirada
la vi, era ella, hace algunos meses la conocí, la chica perfecta, no
es la más bonita, no tiene el mejor cuerpo, pero es completamente
diferente, no cumple con el estilo de una chica fresa, pero tampoco
trata de verse como una chica ruda, no habla con insultos, pero
tampoco con cosas lindas, le da igual como vista, como la tachen,
solo es ella misma, le importa poco lo que piensen de ella, y es
feliz de esa manera, sus ojos siempre brillan y aunque no son los
ojos más bonitos, de hecho son grandes ojos, son los que tienen el
brillo más natural que he visto. Se acerco a preguntar si estaba
bien, si necesitaba ayuda, en ese momento, el coraje, el orgullo me
cegaron por completo, todo lo que acabo de explicar dejo de existir
para mí, la vi a ella como un ser de raza inferior, una misma raza
de las personas que me dieron la espalda, de las personas que
asaltaron, de las personas que me arruinaron mi día, del chofer que
me arrojo de su camión. Le respondí, déjame en paz, ve a chingar a
alguien más, no necesito de nadie, mucho menos de alguien como tú.
Ella me vio, su mirada no era la misma, me dijo- Trato de no juzgar a
la gente por su apariencia, pero cuando escucho hablar a las personas
de tu clase social, me doy cuenta porque tienen esa fama, solo
mírate, cuanta frustración hay en ti, estas tan enojado por tu vida
que no puedes apreciar las cosas bellas de la vida, y no creo que el
dinero pueda comprar tu felicidad- bajo la mirada y se fue...
Es
aquí donde comenzamos, todo era diferente, mis amigos de toda la
vida me odiaban, a mis padres no les importaba lo que hacía, preferí
estar con las personas que mas me desagradaban, me termine
convirtiendo en uno de ellos, tuve dinero, pero eso me hizo dejar de
ver el brillo en los ojos de una persona diferente, algo que nunca
quise dejar de ver, entonces todo tomo sentido, la culpa de las cosas
malas que ocurrían no eran causadas por la falta de dinero, estaba
en mi, si me hubiese despertado temprano, si no hubiese esperado que
los demás resolviera mis problemas, nada malo habría pasado, el
dinero no lo es todo, fue suficiente con algunos días para
entenderlo. De pronto corrió una lagrima, al verla pensé, si dejo
que el agua llegue al suelo, estaré arruinado por completo, corrí a
mi carro, entre, conecte mi ipod, puse un poco de metal, y estaba
dispuesto a intentarlo de nuevo, maneje como loco, solo quería
llegar a la casa de jimi, e intentar explicarle todo lo que me había
pasado, tal vez me ayudaría, de pronto vi como se me cerro un
microbús, el mismo con el que inicio esta historia, mi carro
volqueo, avanzo por el asfalto, de deslizo hasta chocar con un poste,
no usaba el cinturón de seguridad, de pronto todo se volvió de
color negro, ya no escuchaba nada, ni mi pensamiento, era un vacio,
solo oscuridad, como estar en un pozo sin fondo, donde tus sentidos
dejan de existir, de pronto escuche la vos de mi madre, me
decía-lalo, ¿no vas a ir a la escuela? ¿Aún te sientes mal? Abrí
los ojos, ahí estaban mis padres, me levante, era mi cuarto, el de
siempre, al parecer deliraba por la fiebre que tenía, pero nunca
antes me sentí tan bien de estar en esta clase social.
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